Juan Cristóbal García-Huidobro S.J., Presidente de la Red Educacional Ignaciana (REI) de Chile y líder del Proyecto 5 de FLACSI –Hacia un currículo humanista-ignaciano– nos cuenta de algunos temas centrales
📖 Para abrir el apetito. El libro “El currículum porta la misión”, que editamos con Vilma Reyes y esperamos lanzar internacionalmente a fines de septiembre o comienzos de octubre, tiene varios temas centrales. Primero, que es fruto de un esfuerzo colectivo de reflexión y formación muy profundo, durante casi todo el año 2022. Segundo, la urgencia de retomar una conversación sobre el currículum en nuestra tradición que, desde Pedagogía ignaciana (ICAJE, 1993), casi abandonamos. Tercero, que lo anterior exige revisar nuestro relato más común sobre las fuentes de la educación jesuita y su renovación desde los años 70 y 80. Finalmente, que es necesario abordar un aparente “ocultamiento de la raíz humanista-cristiana de nuestra identidad ignaciana” en los colegios.
A continuación, amplío cada uno de estos temas:
🤓 Fruto del estudio y la reflexión colectiva
El libro no reúne 12 textos de autores que enviaron aportes separadamente, y que Vilma y yo intentamos conectar como editores. Se trata del fruto final del Seminario de Currículum y Tradición Educativa Jesuita, en que 10 de los 12 autores nos formamos sistemáticamente en dos temas claves para una discusión curricular jesuita/ignaciana profunda y actualizada: (a) los puntos más importantes de la discusión curricular mundial hoy, reavivada los últimos años por el trabajo de Michael F.D. Young, y (b) elementos de la reflexión histórica de la Compañía de Jesús en torno al currículum, poco conocidos por el mundo escolar, pero rescatados y analizados por historiadores de la educación jesuita como John O’Malley y Claude Pavur. Esto llevó a capítulos diversos entre sí, pero con una profunda unidad temática y de perspectiva.
⚠️ Urge volver a conversar sobre el currículum
Otro tema central del libro es la transversalidad con que los autores –movidos por el estudio común en el Seminario– destacamos la importancia de abordar el currículum como elemento específico de la práctica educativa, al que la reflexión jesuita ha dado muy poca importancia durante las últimas décadas. Desde la publicación de Pedagogía ignaciana: Un planteamiento práctico (1993), que señala que lo nuestro sería una manera de educar independiente de los contenidos (o sea, un cómo antes que un qué), nuestra reflexión escolar casi abandonó las preguntas por el currículum. Hoy, sin embargo, en que la cultura ya no es ni cristiana ni humanista, vamos reconociendo que –así como no hay Ejercicios Espirituales sin la secuencia de gracias que pedir y materias que orar en las cuatro semanas propuestas por San Ignacio– asimismo no hay educación jesuita sin un currículum específico, que llevamos varias décadas sin pensar (y hoy urge hacerlo).
🔎 Revisar nuestro relato sobre las fuentes de la educación jesuita
De distinto modo, casi todos los autores señalamos que volver a conversar sobre el currículum en la educación jesuita exige salir de la narrativa común de que nuestra educación se deriva directamente de los Ejercicios Espirituales. La visión y el espíritu de los Ejercicios laten (y debieran latir) en todo esfuerzo jesuita de ayer y hoy. Sin embargo, hemos olvidado las fuentes propiamente educativas de la tradición, que expresan una síntesis de (a) la propuesta que los primeros jesuitas conocieron en la Universidad de París a mediados del siglo XVI, y (b) el proyecto de los colegios humanistas en el renacimiento italiano. La genialidad fue tomar lo mejor de estas propuestas, e integrarlas en el currículum y el modelo pedagógico de la Ratio Studiorum. Esta es la verdadera fuente de nuestra tradición escolar, y contiene varias intuiciones duraderas, que solemos despreciar más por desconocimiento que porque estén obsoletas. Al fundar nuestra propuesta educativa en los Ejercicios, olvidamos que –por ejemplo– estos no buscan aprendizaje conceptual, como objetivo fundamental del sistema escolar (que sí se busca en la Ratio).
👉 Un ocultamiento de la raíz humanista-cristiana de la identidad ignaciana
Un cuarto tema central de varios capítulos del libro es que las actualizaciones de nuestra tradición durante las últimas décadas parecen esconder un ocultamiento sutil, pero real de la raíz humanista-cristiana de nuestra identidad. Nuestra tradición se basa en la experiencia de que Dios está actuando en la realidad, salvando y reconciliando. Por siglos, esto significó una educación que privilegiaba la literatura, para educar en amor y compasión por todo lo humano; la historia, para enseñar la conciencia de que somos miembros de la caravana humana en búsqueda de verdad, bien y belleza; la filosofía, para desarrollar el pensamiento crítico; y los idiomas, para enseñar a dialogar con otros y adquirir un lenguaje persuasivo. Hoy, este sello humanista y su referencia a Jesús son menos evidentes, y el libro sugiere que una reflexión curricular jesuita/ignaciana actual requiere un nuevo humanismo-cristiano que la sustente. Para ello, los aportes del Papa Francisco en Laudato Sí y Fratelli Tutti serían centrales.
Esperamos lanzar el libro oficialmente dentro de poco, y –mientras tanto– les invitamos a permanecer atentos/as y expectantes.
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Esta iniciativa hace parte del Proyecto FLACSI “Hacia un Currículo Humanista-Ignaciano: aportando claves para una integración curricular humanista-ignaciana”, liderado por la Red Educacional Ignaciana de Chile (REI), que busca aportar claves de cómo realizar una integración curricular de corte humanista e ignaciano hoy, que sirvan como insumo para los procesos de los colegios y las redes jesuitas de la región.
¡En FLACSI unimos esfuerzos para inspirar y transformar la educación, fortaleciendo la integración curricular en colegios y redes jesuitas de nuestra región!