Nicolás Cisneros – Colegio De la Inmaculada, Perú
LA CORRUPCIÓN COMO FENÓMENO SOCIAL EN LATINOAMÉRICA: ¿EXISTE ACTUALMENTE EL PROBLEMA DE LA PASIVIDAD E INDIFERENCIA CIUDADANA?
Tomar la corrupción como fenómeno social, y no como una simple acción, es fundamental para hablar del tema de la complicidad, pasividad e indiferencia civil ante este. El hecho de que optemos, como ciudadanos, a no actuar a pesar de saber de la existencia de la corrupción, es reflejo de una similar forma de vida, representada sobre todo en una cultura de atajo y una crisis de valores. A su vez, la complicidad ciudadana ante este problema es también una inconsciente manifestación del conformismo e individualismo dentro de nuestro juicio social y cívico, lo cual no solo afecta a un ámbito político sino a la mayoría de decisiones que tomamos diariamente. Por último, esta pasividad desemboca en una “insitucionalización” de la corrupción de los medios de comunicación, restringiendo así una de las formas más efectivas de protesta para aquel que desee levantar su voz ante la corrupción.
Todos estos aspectos están estrechamente relacionados entre sí, el problema de este fenómeno social esta sistematizado causalmente y por ende es más difícil de solucionar. De esta manera observamos cómo dicha complicidad, pasividad e indiferencia no solo perjudica pasando por alto los actos de corrupción sino que también degenera nuestra cultura cívica, tanto en cómo esta se concibe en nuestro juicio como en las acciones que la componen en su cotidianeidad.
Esta cultura cívica, en Latinoamérica, esta sufriendo una metamorfosis negativa, que con el tiempo hace que su restauración sea más complicada. Sin embargo, si se quiere buscar una solución ante este fenómeno social, se debe comenzar en reforzar la índole de la importancia de valores cívicos en la educación y en reformas legislativas que regulen mejor la corrupción tanto política como cotidiana o administrativa. La solución es lejana, mas no imposible.