María Paula Fernandez Valle y Lucía Gómez – Liceo Ricardo Monseñor Isasa, Uruguay
En materia de generación de energía, Uruguay es el país con mayor porcentaje de energía eólica en América Latina, y un alto puesto a nivel internacional: actualmente un 22% de la energía es eólica, y se espera que en este año llegue a un 30%. Lo más destacable de estas cifras es que el proyecto comenzó hace tan sólo 11 años, elaborado 2005-2030. Fue aprobado parlamentariamente por representantes de todos los partidos políticos, reflejando cómo los intereses sociales y climáticos son comunes a todas las ideologías representadas democráticamente. Los molinos van dentro de un proyecto de diversificación de las matrices energéticas: 94% de la electricidad es generada a partir de energías renovables (aerogeneración, energía hidroeléctrica, paneles solares, entre otras). Esto parte de la base de que el Uruguay dependía mucho de la generación hidroeléctrica, que se vio cada vez más afectada por el cambio climático con sequías e inundaciones, estas últimas muy frecuentes en nuestro país. Frente a estos fenómenos se veía forzado a realizar una gran importación de petróleo. La diversificación de matrices tuvo como resultado que obtuviéramos mayor soberanía e independencia de importaciones de energía eléctrica.
En mi opinión, es una de las mejores acciones que se han tomado en los últimos años en nuestro país, ya que ha tenido mucho éxito (muchas empresas quieren invertir en este mercado) y resultados muy beneficiosos dese varios puntos de vista. Ha sido una fuente de trabajo, capacitación y desarrollo, y ha independizado al país de la importación de petróleo y derivados, que a su vez disminuyó la cantidad de dinero invertido en dicho producto. El impacto económico no se ve aún en la microeconomía, probablemente porque es un proyecto todavía nuevo, y se invierte mucho dinero en promoverlo y mantenerlo, de todos modos puede ser un objetivo a futuro la reducción del precio de la energía eléctrica. Por último, pero no menos importante, contribuye a la popularización del uso de energías renovables, que disminuye significativamente el uso de fuentes no renovables y contaminantes para el planeta. Los molinos, por ejemplo, no tienen gran impacto desde el punto de vista ecológico, en contraposición al impacto negativo que puede tener la refinación y el uso del petróleo. En definitiva, es un paso en el camino a una sociedad cada vez más sustentable.
Escrito por: Lucía Gómez
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