El Colegio Técnico Javier de Asunción, Paraguay desde hace años realiza una Misión en Semana Santa en zonas rurales del País con la participación de docentes, estudiantes, exalumnos, padres de familia y de manera especial, con estudiantes y docentes del Colegio San Bartolomé La Merced de Bogotá, Colombia, quienes hacen el esfuerzo de trasladarse hasta el Paraguay para unirse a esta experiencia.

A través del campamento Misión se busca proporcionar un espacio de oración y de encuentro con Cristo, tanto a nivel personal como comunitario. También se busca la Formación e integración entre los participantes, despertando en ellos el deseo de vivir de acuerdo a la vocación a la que han sido llamados., en un contexto diferente y muy rico como lo es el de los campesinos; Así también establecer redes entre colegios jesuitas de Latinoamérica.

Desde hace tres años El Campamento – Misión se realiza en Santa María de Fe, ubicada en el Departamento de Misiones, a 253 km. de la capital, antigua reducción jesuítica y actual parroquia a cargo de la Compañía de Jesús.

Como parte de la misión la delegación misionera del San Bartolomé (14 misioneros) y del Técnico Javier (31 misioneros), 45 en total, participaron de la celebración del domingo de ramos en la parroquia Sagrada Familia, del Bañado Norte de Asunción.

Las actividades realizadas fueron: Visita a enfermos, oración con las familias y bendición de los hogares; reuniones con niños y jóvenes; Preparación y participación de las celebraciones litúrgicas propias de la Semana Santa; Vía Crucis con la comunidad.

Testimonios

“La misión es una experiencia renovadora que llena de fuerzas para continuar el camino”. Paula

“Me recuerda que la llama del fuego de Cristo no se apaga nunca y que como ignaciana, la debo avivar”. Paula

“Impresionada y plena con esta experiencia, nosotros fuimos con la idea de misionar y al final fuimos nosotros los misionados por las situaciones que nos tocó vivir, las personas que nos llenaron de atenciones y cariño”. Teresa

“La Fe, el amor de las personas marcaron mi vida”. Pauli

“Me sentí feliz y bendecida por contar con personas tan cercanas, humanas y sobre todo llenitas de tanto amor para dar”. Liliana

“El compartir vida y fe con los pobladores y con los compañeros, a través de la oración ignaciana (pausa) de todos los días, las costumbres y el amor de las familias que me hizo sentir a cada momento la presencia de Dios vivo, resucitado”. Teresa y Carmen

“Lo que más me marcó fue el corazón de los campesinos que te aceptaban como si te conocieran de toda la vida, enseñándote así a amar y servir más y mejor”. Eliana

Fuente: Comunicaciones Colegio Técnico Javier