Buenas Prácticas de Talento Humano ejecutadas en la Unidad Educativa San Luis Gonzaga de Quito, Ecuador
La Unidad Educativa San Luis Gonzaga, consciente de que el crecimiento y éxito institucional está directamente relacionado con la calidad de su talento humano, ejecuta programas que ayudan al desarrollo y bienestar integral de sus colaboradores y que abarcan las dimensiones profesional, personal y espiritual, todo esto a fin de atraer el talento más calificado y conservarlo.
Entendemos que la relación con y entre los colaboradores debe ser recíproca para que busquen crecer de manera conjunta y constituyan verdaderos equipos de trabajo donde cada uno potencie sus talentos, juntos armonicen el ambiente laboral y comunitariamente logremos el crecimiento organizacional. Esto será posible si desde la gestión garantizamos que nuestro capital humano esté en constante crecimiento y mejora y, para ello, hemos asumido las siguientes cuatro prácticas:
1. Desarrollar el talento humano
Fortalecer habilidades y competencias en nuestros docentes para que emprendan la transformación educativa a la que nos ha convocado el proyecto INNOVACCIÓN XXI (iniciativa de la Red de Unidades Educativas e Ignacianas del Ecuador), a través de planes de capacitación y de programas de acompañamiento docente que les ayuden a avanzar en su formación integral.
2. Fortalecer y compartir la cultura organizacional bajo la espiritualidad Ignaciana
Buscamos que todos nuestros colaboradores logren, mediante el empoderamiento de nuestra misión, visión y valores, apropiarse de la Propuesta Educativa Ignaciana, y asuman la vida con un sentido humanista que les haga mejores personas y mejores educadores para que puedan aportar a la construcción de un mundo más equitativo y justo, desde el entorno más cercano que son su familia y la institución.
3. Seleccionar, desarrollar y retener a los talentos clave
Llevamos procesos de selección de acuerdo a perfiles y cargos que se ajustan a nuestro manual de funciones basado en competencias. Motivamos el desarrollo personal y profesional apoyando su formación continua y cuidando de la persona con el debido acompañamiento (profesional y personal), así como garantizándoles estabilidad e incentivos que destaquen sus logros. Complementariamente, motivamos y velamos por la buena relación de los equipos de trabajo.
4. Evaluar de manera justa y objetiva el desempeño de los colaboradores
Se ha implementado un sistema de evaluación de desempeño de 360 grados que permite identificar aquellos colaboradores que están realizando su labor de manera destacada; al mismo tiempo, facilita identificar las competencias que el equipo necesita para incluirlas en un plan de desarrollo individual y de capacitación que ayude a desarrollarlas o mejorarlas. Por otro lado, es una manera de elevar la competencia entre los miembros de la Institución que, a su vez, garantiza mantener el personal idóneo y motivado hacia el logro de los objetivos institucionales.