El mes de junio es un período de festejos en todo Brasil, pues es cuando se celebran tres santos católicos: San Antonio (día 13), San Juan (día 24) y San Pedro (día 29). En homenaje a ellos, multitudes de brasileños se divierten en los tradicionales “arraiais” (fiestas juninas) que ocurren de Norte a Sur de Brasil.
Antes que las festividades fuesen destinadas a celebrar a los santos patronos, remitían a la cosecha y a la abundancia. Elementos que caracterizan a los festejos se encuentan las comidas típicas; la quadrilha, danza tradicional de la fiesta; las ropas coloridas; y los juegos, como el correo-elegante, la argolla, la pesca, entre otros.
Las fiestas en memoria de los santos son una costumbre europea, que llegó a Brasil en el siglo XVI, durante la colonización portuguesa. En el país, con el pasar del tiempo, la celebración en homenaje a los santos se mezcló con otros elementos de la cultura rural, indígena y africana, por eso, en Brasil, las fiestas juninas tienen algunas particularidades regionales, siendo ejemplo de la diversidad cultural presente en las regiones brasileñas.
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ARRAIAL EN LA RED JESUITA DE EDUCACIÓN
En los colegios de la RJE (Red Jesuita de Educación), las fiestas juninas son un momento de alegría, de compartir, de trabajo solidario y de valorización de la cultura local. Como las unidades educativas están localizadas en diferentes regiones brasileñas, las fiestas tienen particularidades, pero, también, muchos puntos en común. Uno de ellos es el protagonismo de los alumnos en la preparación de las fiestas.
Los estudiantes ayudan en la decoración, en el montaje y organización de los juegos, en las presentaciones y en la acogida a los antiguos alumnos. Los gremios estudiantiles también tienen un papel importante en la fiesta, apoyando a colaboradores que se quedan en los quioscos de dulces y salados.
En estas fiestas, las escuelas ofrecen espacio para instituciones asociadas, entre ellas obras de la Compañía de Jesús, para que vendan comidas típicas durante el evento. Además, la renta recaudada en algunas fiestas se direcciona para obras sociales jesuitas y/o de la región donde la escuela está localizada.
Conocer las tradiciones y la cultura local, así como estimular la participación de los alumnos en la organización y en la realización de las fiestas juninas son practicas de las escuelas de la Compañia de Jesús en Brasil. Los estudiantes se involucran con las actividades propuestas tornando las fiestas juninas mucho más que eventos, son momentos formativos que reúnen a colaboradores de las instituciones y diferentes generaciones de familias que estudiaron y estudian en las escuelas.
Porto Alegre
Con un público de cerca de 7 mil personas, la fiesta junina del Colegio Anchieta, en Porto Alegre (RS), tiene mucha danza folclórica y comidas típicas. El mate, por ejemplo, no puede faltar. Además, la fiesta cuenta con muchos juegos y música, cantantes y grupos gauchos de renombre participan del evento.
Curitiba
Realizado desde la década de 1960, el arraial del Colegio Medianeira lleva mucha música y diversión a toda la comunidad educativa de esta escuela de la ciudad de Curitiba (PR). El evento cuenta siempre con show de bandas y reúne entre 5 y 7 mil personas. La decoración de la fiesta es toda hecha con materiales sostenibles.
Florianópolis
En Florianópolis (SC), en el Colegio Catarinense, el evento reúne alrededor de 5 mil personas y cuenta con las actuaciones de danzas tradicionales de la cultura de las Islas Azores, como el Boi de Mamão y el Pau-de-fita. Una de las delicias que no puede faltar en las fiestas juninas del estado es el piñón.
São Paulo
Con casi 50 años de historia, la fiesta junina del Colegio San Francisco Xavier transcurre en 2 dias y llega a reunir 10 mil personas. Además de las comidas típicas, el evento cuenta con shows musicales y es siempre la primera fiesta del barrio de Ipiranga, en São Paulo (SP).
El Colégio São Luís, también en la ciudad de São Paulo (SP), hace una fiesta para su comunidad educativa con danzas que involucran alumnos, desde los pequeños hasta los de bachillerato. Uno de los destaques del arraial, que reúne 8 mil personas, son los juegos organizadas por los profesores de Educación Física, como el juego de la soga y la silla musical.
Rio de Janeiro
En Río de Janeiro (RJ), el Arsoi - Arraial da Solidaridade Inaciana - reúne a cada año 12 mil personas, en el Colegio Santo Ignacio. Con 25 años de tradición, la fiesta incentiva la participación activa de los alumnos y toda la recaudación de la fiesta se destina a las obras sociales asociadas de la institución.
Belo Horizonte
En el Colegio Loyola, en Belo Horizonte (MG), la Fiesta Junina es el evento más tradicional de la escuela y reúne a más de 6.000 personas. El destaque queda por cuenta de las comidas típicas, como canjica (dulce a base de maíz) feijão tropeiro (frijoles), de la decoración y de la banda de música, formada por colaboradores y alumnos.
Juiz de Fora
En Juiz de Fora (MG), la fiesta junina, que atrae a unas 5.000 personas, también es un momento de sensibilización de la comunidad educativa para el Cuidado con la Casa Común, porque se desarrollan acciones para la reducción de residuos sólidos y la reutilización de materiales en la decoración de los ambientes.
Teresina
La decoración con temas típicos del sertão nordestino, como el mandacaru, las ropas de cangaceiros y las xilogravuras, son algunos de los destaques de la fiesta organizada por el Colegio Diocesano, en Teresina (PI). Las comidas típicas del estado, como María Isabel (un arroz con carne picada) y la paçoca de charque (carne seca con harina de yuca condimentada), atraen a la comunidad educativa, desde 1960.
Salvador
En Salvador (BA), el Colegio Antônio Vieira valoriza la cultura regional, con bandas de forró, comidas típicas y un espacio dedicado a los juegos. En el arraial de la institución, la alegría tiene presencia garantizada.
Fortaleza
En el Colegio Santo Inácio, de Fortaleza (CE), los alumnos participan de una inmersión total en el tema de la fiesta, elaborando coreografías con toda la alegría de un arraial.