Los jesuitas de Filipinas están uniendo fuerzas con los esfuerzos de ayuda masiva para ayudar a las víctimas del tifón Haiyan (Yolanda en nombre local), el más poderoso jamás registrado en Filipinas. La escala de desesperación y devastación es inmensa.
Existen al menos 3 escuelas de la Compañía de Jesús en el País de las cuales, algunas mantienen sus clases suspendidas y otras realizan campañas de recolección de alimentos, ropa y agua en ayuda a los afectados.
El Xavier School, ubicado en la ciudad de Manila, ha puesto en marcha la campaña “Xavier Sulong Muli!” invitando a donar dinero, agua y alimentos como fideos, arroz y productos enlatados.
Lo mismo ocurre con el Colegio Sagrado Corazón de Cebu (Sacred Heart School) quien a través de las donaciones de comida, ropa y dinero apoyan a las Islas Bisayas (Visayas en Inglés).
Así como las escuelas se unen para dar apoyo a las víctimas, un equipo jesuita de la rama social de la Iglesia al Servicio de la Nación navega en un barco de la marina de guerra de las zonas devastadas de Leyte y Samar, junto con un equipo de Caritas Manila y muchos suministros.
Miles de personas perdieron la vida, otros miles, sus hogares y propiedades. Ya se ha reconocido que este es el peor desastre natural que afecta a Filipinas. Algunas estimaciones sitúan el número de muertos a más de 10.000. El Servicio Nacional de Reducción del Riesgo de Desastres y el Consejo de Administración informó que casi 2.900.000 familias se han visto afectadas, 24.000 casas dañadas y las grandes infraestructuras devastadas. Muchas partes de las Bisayas todavía no tienen electricidad, comunicaciones, agua, alimentos, refugio y otras necesidades básicas. Los viajes hacia y desde algunas zonas afectadas todavía no es posible.
El Provincial de Filipinas, el P. Antonio Moreno, SJ. comentó que “El País aún no supera lo ocurrido en la cuidad de Zamboanga y el terremoto que azotó a Bohol y Cebu hace unas semanas. Los evacuados de las regiones afectadas siguen sin hogar, y sin embargo ahora surgen nuevos gritos de las personas que sufren en otras zonas afectadas por la calamidad“. En vista de esto y viendo las consecuencias a largo plazo, el Padre Moreno ha hecho un llamado a todos los jesuitas a simplificar las celebraciones de Navidad u otra festividades en los próximos meses, en solidaridad con las víctimas.
A todo este esfuerzo, se suma el llamado que hizo el P. General Adolfo Nicolás SJ, a solidarizarnos con el pueblo filipino. (Para conocer la circular enviada por el Padre General sobre la Compañía de Jesús y su servicio en tiempos de desastres haz clic aquí).
Para colaborar con esta emergencia humanitaria, la Fundación Amar y Servir lidera la campaña “Ayudemos a Filipinas” con el propósito de recolectar fondos que contribuyan a aliviar las necesidades de nuestros hermanos damnificados. Para conocer más detalles puedes hacer clic aquí.
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Fuentes: Jesuitas de Asia Pacífico / Xavier School / Sacred Heart School