No basta con formar a los mejores del mundo, sino también
a los mejores para el mundo. - Pedro Arrupe, SJ -
Resumen:
El proyecto de mejora de la autoevaluación producto del SCGE, nos llevó a impulsar el acompañamiento como estrategia pedagógica para la mejora del clima escolar, como un importante factor asociado a la calidad educativa, y como una de las características esenciales de la educación de la Compañía de Jesús.
Hubo necesidad de realizar cambios estructurales en la organización del colegio, liberar académicamente a personas que poseían “subjecto” para el acompañamiento, y realizar inversiones salariales, en formación e infraestructura.
Junto al Proyecto de Mejora inicial, se fueron agregando otros procesos como el Gobierno Escolar, el espacio curricular de Crecimiento Humano y fundamentalmente el diálogo como recurso ciudadano para la resolución de conflictos.
Los resultados son alentadores; hoy tanto estudiantes, maestros y padres de familia perciben y viven una cultura más sana, menos rasgos de violencia y una actitud generalizada por resolver los problemas por medio del diálogo. Hoy conocemos más a los estudiantes, y ellos/as tienen un educador/a con el que permanentemente van comentando y confiando sus problemas, aspiraciones y decisiones.
En el año 2014, el Liceo Javier se suma junto con otros 9 colegios de la Compañía de Jesús en América Latina, a formar parte de la validación del Sistema de la Calidad de la Gestión Escolar impulsado por la FLACSI. Diez colegios que de manera voluntaria llevaron un proceso de autoevaluación de su Proyecto Educativo, acompañados por expertos y expertas del SCGE.
Seis años más tarde, y producto de los proyectos de mejora de esa autoevaluación, hemos conseguido desarrollar un modelo de acompañamiento para estudiantes, desde el cual continuamos aprendiendo como comunidad educativa.
Los Inicios:
Al concluir la fase de autoevaluación del SCGE, conseguimos identificar qué acciones podrían convertirse en estratégicas para la mejora de la calidad educativa. Con asombrosa unión de ánimos, el equipo que lideró y condujo este proceso, definió que mejorando el acompañamiento a los estudiantes mejoraría la calidad educativa del colegio. Es así como se inicia este proceso, el cual, si bien ya se incluía en el Plan Estratégico 2011-2015, aún no se conseguía definir su implementación.
De estos inicios se consiguieron los siguientes avances:
Definición del concepto de calidad para el Liceo Javier:
“Ofrecer ayudas ajustadas a los y las estudiantes para formarse como personas conscientes de sí mismas y de las necesidades del mundo, compasivas y comprometidas con la transformación de la realidad, y que han desarrollado las competencias fundamentales para la vida, inspiradas en el carisma ignaciano”.
1. Conformación de un equipo de educadores que definiera la ruta y presentara opciones, con base al proyecto de mejora.
2. Consultas de opinión con estudiantes y educadores acerca de cómo percibían la interrelación de respeto, comunicación y cercanía.
3. Investigación cualitativa que pretendía: Conocer las relaciones de diálogo respetuoso, cercano y comprensivo entre educadores y estudiantes, dentro y fuera del aula, identificando algunos rasgos de la Cultura Juvenil que inciden en ello. Esta investigación fue acompañada por el ITESO de Guadalajara, México.
4. Disposición del Consejo Directivo del colegio para avanzar y apoyar la propuesta que fuera más viable a las necesidades y recursos de la institución.
Implementación:
Con estas y otras acciones se determinó que el modelo de tutorías, que había funcionado en el colegio por muchos años, estaba agotado. Este modelo no respondía a las necesidades e intereses de los estudiantes, y tampoco a lo que el colegio pretendía.
Para el efecto, y con base a la información obtenida en la fase anterior, se realizaron las siguientes acciones:
1. Implementar un modelo organizativo diferente al de tutorías, substituyéndolo por un sistema institucional de acompañamiento escolar.
2. Para ello, fue necesario identificar a aquellos educadores que, de ordinario, despertaban la empatía y confianza de los estudiantes. De esa cuenta, educadores/as de las diferentes áreas (matemáticas, educación física, comunicación y lenguaje, etc.) fueron invitados a participar en la implementación del nuevo modelo. Se buscó a maestros/as con “subjecto”.
3. Se liberaron de clases académicas a las personas elegidas, y se asignaron funciones de acompañamiento cercano y continuo con el grupo que les fue asignado.
4. La comunicación con las familias fue un elemento clave, informado y explicando la razón de este cambio y los beneficios que esperábamos obtener.
5. Al momento de iniciar, se levantó una línea base con los estudiantes y educadores para luego ir comparando periódicamente los avances.
6. Se crearon espacios específicos, transparentes, para conversaciones entre acompañante y acompañado.
Desarrollo:
Con el paso de estos años se han implementado diversas líneas de trabajo, entre las que se encuentran,
1. Diseño del Pan Estratégico del colegio 2016-2020, tomando como base en su estructura, los cuatro ámbitos y varios de los indicadores que plantea el SCGE.
2. Creación de una instancia denominada Consejo de Acompañamiento, cuya principal función es monitorear y reflexionar sobre los avances, limitaciones e innovaciones que requiere el programa de acompañamiento. Este consejo está conformado por las coordinaciones de nivel (primaria, secundaria y secundaria vespertina), Formación Ignaciana (pastoral), Departamento de Orientación, Dirección General y Rectoría.
3. Se ha formulado el Programa de Acompañamiento como una estrategia pedagógica de mejora del clima escolar, como un importante factor asociado a la calidad educativa. Esto ha permitido que los coordinadores de áreas académicas vean en el programa de acompañamiento un aliado en la mejora del desempeño de los estudiantes, y las familias conciban la formación de sus hijos/as de manera integral.
4. Formación: Con el Instituto Centroamericano de Espiritualidad, ICE, se acordó llevar a cabo un proceso formativo de tres años, basado en el Programa de Formación para la Colaboración de la CPAL. Este programa básicamente se centra en tres dimensiones, Conocimiento Personal, Espiritualidad y Compromiso Apostólico.
Para el caso de nuestros intereses, esta última dimensión del Compromiso Apostólico se ha enriquecido con herramientas para acompañar. Además, se diseñó un diplomado avalado por la Universidad Rafael Landívar, que consta de 5 módulos y cuya duración es de 10 meses.
5. Existen evidencias, cuantitativas y cualitativas, que dan cuenta del nivel de satisfacción de la comunidad educativa y de la mejora del clima escolar.
6. Paralelo al impulso del programa de acompañamiento, se ha ido incidiendo en una cultura sociopolítica que pretende hacer del Liceo Javier una escuela más democrática. Para ello se ha trabajado en un modelo de resolución de conflictos y participación activa en los principales problemas del centro, que ha permitido constituir un Gobierno Escolar, con representación de los miembros de la comunidad educativa (estudiantes, educadores y padres y madres de familia).
Este Gobierno Escolar, constituido por los tres poderes de un Estado, logró definir qué tipo de relaciones querían para su escuela. En consecuencia, se formularon, desde el Organismo Legislativo, ocho principios que, con sus deberes y derechos, pretenden regular la convivencia pacífica en el Liceo Javier. Estos principios fueron sometidos a consulta popular a todos los miembros de nuestra comunidad, aprobándose por una gran mayoría (más del 85%).
7. Una innovación importante en este proceso del Programa de Acompañamiento ha sido la creación curricular del período de Crecimiento Humano. Todos los días jueves, en todos los grados, se desarrolla un espacio específico para el crecimiento de los estudiantes, dirigido por los acompañantes. Este espacio de Crecimiento Humano consta de 4 momentos, uno cada jueves:
8. Conocimiento Personal: se pretende que cada estudiante progresivamente vaya profundizando en el conocimiento de sí mismo.
9. Espiritualidad: no es el espacio de Formación Cristiana, pues es un momento de encuentro personal con su propia trascendencia y su proyecto de vida.
10. Diálogo: por este medio se resuelven conflictos dentro del aula o con otras personas de la comunidad educativa. No es solo para conflictos entre estudiantes, sino entre todos los miembros que forman parte del Liceo Javier.
11. Asamblea: Reunión mensual de todos los estudiantes y educadores del colegio como espacio comunitario para:
- Reconocer méritos públicamente
- Informar de la marcha del colegio
- Atender problemas comunes
- Reflexionar
- Espacio de catarsis
- Decidir y organizar
Vamos avanzando,
Consejo de Acompañamiento - Liceo Javier - Guatemala, 2 de marzo 2020