En FLACSI hemos querido aportar un tema de interés general para los colegios: un ejercicio reflexivo pedagógico desde un instrumento potente como el de los laboratorios didácticos. Consideramos que hacen parte de una práctica reflexiva desafiante para los educadores, que estimula además de buenos diseños de aula, la mejora de los procesos de aprendizaje de los estudiantes. Y el punto de partida de esta práctica reflexiva, que involucra directivos y maestros, es el currículo.
El diseño de un currículo desde esta perspectiva humanizadora nos facilita el que hoy pensemos lo académico y lo pastoral en un ámbito común, que resuelve el gran dilema de asociar lo curricular única y exclusivamente al plan de estudios de los colegios y no a una intención pedagógica más abarcante que nos permita comprender la formación humana como unidad.
Las experiencias del aula como acto de creación, en un currículo que postula su horizonte de sentido desde el desarrollo de las dimensiones de la persona, es un punto de partida para el ejercicio de los laboratorios didácticos.
Un laboratorio didáctico hace referencia al proceso de reflexión sobre la experiencia de la enseñanza y el aprendizaje y sus derivaciones. Reflexionar sobre lo que se planifica curricularmente (El qué de la enseñanza y el aprendizaje), y lo que se hace en el aula, (El cómo se enseña y se aprende), es enriquecedor para la mejora de las prácticas de la enseñanza.
Este es el significado del laboratorio…una invitación constante para hacer consciencia sobre el diseño de la enseñanza y su relación con el aprendizaje esperado, y además, significa que no basta analizar sólo los resultados del aprendizaje de los estudiantes, sino todo el proceso de planificación misma como acto creador, las tareas, los itinerarios, las actividades en secuencia, la evaluación, el trabajo con otros, los recursos; y en este proceso, conversando con colegas, ampliando la red de sentidos alrededor de la práctica, constituyendo así comunidades profesionales de aprendizaje para la mejora continua.
La reflexión sobre las experiencias de aprendizaje que se planifican y llevan a cabo, es un ejercicio de laboratorio que nutre y mejora los procesos de la enseñanza y revierte positivamente en los aprendizajes de los estudiantes.
El resultado de una buena práctica de laboratorio didáctico, es un ejercicio muy valioso de formación e intercambio que dinamiza a las instituciones de la Federación y que nos fortalecerá como cuerpo apostólico.
¡Mira este video sobre el concepto de aprendizaje!
¿CÓMO PROMUEVEN LOS LABORATORIOS DIDÁCTICOS LA ARTICULACIÓN DE LA PASTORAL Y EL ÁREA ACADÉMICA?
A este ejercicio le pondremos un marco que delimite un propósito muy valioso: la integración curricular desde la pastoral y el área académica: recordando que en el encuentro de Puebla 2019 se nos pide “trabajar en torno a la construcción de propuestas que permitan integrar las necesidades compartidas y las experiencias de las áreas de dirección académica y de pastoral-formación de los centros educativos de FLACSI, en el contexto de los desafíos actuales del Apostolado Educativo de la Compañía de Jesús”.
Para lograr la articulación de la pastoral y el área académica pretendemos tomar dos referentes muy valiosos y a la vez novedosos: el Paradigma Pedagógico Ignaciano y los 10 Identificadores globales de Una tradición Viva. Estos dos referentes nos pueden ofrecer coordenadas para una visión integral e integradora de nuestro trabajo para el aula, permitiéndonos hablar de un currículo de puertas abiertas, donde lo académico no es el único énfasis.
Queremos a través de los Identificadores Globales propiciar experiencias para articular el currículo y hacerlo más abierto, incluyente y profundo, haciendo posible que los saberes pierdan el lugar central dando lugar a ámbitos mucho más abarcantes y en el orden de prácticas pedagógicas desde una perspectiva humanista Ignaciana.
Con el propósito de “actuar como un cuerpo universal con una misión universal” y reconociendo a los colegios FLACSI como integrantes de este gran cuerpo misional, las experiencias pedagógicas se organizarán a partir de unas categorías de sentido, que corresponden a los identificadores globales del documento "Colegios Jesuitas: Una tradición viva en el siglo 21".
Este compartir de experiencias quiere permitirnos ser testigos de la vida que transita en cada colegio de nuestra Federación y que se traduce en prácticas educativas innovadoras, renovadas y coherentes a las necesidades de los contextos. Reconociendo en estos identificadores, un camino que permite acercarse con profundidad al apostolado educativo y en comunión al camino planteado en Las Preferencias Apostólicas Universales.
Por otro lado, los identificadores globales nos aportarán una nueva manera de agenciar el currículo. Estamos habituados a trabajar desde las disciplinas del conocimiento, poniendo énfasis en los compartimentos estancos. Los Identificadores serán la posibilidad de trabajar por ámbitos más amplios y abarcantes, donde se explicite la articulación de pastoral - área académica, ofreciendo aprendizajes más conscientes de la realidad del mundo y desde los intereses y motivaciones de los estudiantes.
Identificadores Globales en Clave Pedagógica
A continuación encontraremos una tabla con los diez identificadores globales de Una Tradición Viva, con un nombre y definición en clave pedagógica. Los maestros-as tendrán mayor solvencia para explicitar las experiencias pedagógicas que llevan a cabo desde cada uno de estos referentes.
Identificador #1: Los colegios jesuitas están comprometidos a ser católicos y ofrecer formación profunda en la fe en diálogo con otras religiones y visiones del mundo
Nombre o categoría de sentido: Formar para la profundidad en la fe y diálogo
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que están relacionadas con la Identidad Ignaciana, la formación espiritual religiosa, la experiencia eclesial, la experiencia de Dios, el diálogo con otras religiones y visiones del mundo (cosmovisiones). Que propicien en sus métodos, la posibilidad de la reflexión y la pausa en el trabajo pedagógico haciendo uso de la repetición Ignaciana.
Identificador #2: Los colegios jesuitas están comprometidos a crear un ambiente seguro y saludable para todos
Nombre o categoría de sentido: Formar para el autocuidado y la protección
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que están relacionadas con: la cultura y la ética del cuidado, la formación para la afectividad y sexualidad, el acompañamiento personal y el proyecto vital de los estudiantes.
Identificador #3: Los colegios jesuitas están comprometidos con la ciudadanía global
Nombre o categoría de sentido: Formar para la Ciudadanía global
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que tiene relación con: una cultura del encuentro, la valoración de la diversidad, la responsabilidad con las necesidades del mundo; la promoción de los valores, la comunicación y el compromiso global.
Identificador #4: Los colegios jesuitas están comprometidos con el cuidado de la creación
Nombre o categoría de sentido: Formar para el Cuidado de la creación
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que promueven la sensibilidad con la casa común y la reconciliación con la creación, la ecología, el medio ambiente, la protección de la vida, los recursos naturales, y el desarrollo sostenible.
Identificador #5: Los colegios jesuitas están comprometidos con la justicia
Nombre o categoría de sentido: Formar para la justicia
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que desarrollan el compromiso social, el análisis de la realidad y del contexto sociopolítico; la dignidad y la protección de los derechos humanos, la memoria histórica y la defensa de la vida.
Identificador #6: Los colegios jesuitas están comprometidos a ser accesibles para todos
Nombre o categoría de sentido: Formar para el reconocimiento de los otros y la inclusión de lo distinto
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que tienen relación con la diversidad cultural, y social, la inclusión y la disminución de las brechas sociales, el aprendizaje para el servicio, el trabajo comunitario y la sociedad incluyente.
Identificador #7: Los colegios jesuitas están comprometidos con la interculturalidad
Nombre o categoría de sentido: Formar para la Interculturalidad
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que implican una cultura del encuentro, espacios inter y multiculturales, el diálogo interreligioso y la universalidad como bien común.
Identificador #8: Los colegios jesuitas están comprometidos a ser red global al servicio de la misión
Nombre o categoría de sentido: Formar para ser Red global al servicio de los otros
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que aluden a la interconexión, al trabajo en Red, los trabajos pedagógicos cualificados que se comparten, el trabajo conjunto, y toda experiencia alusiva al Pacto Educativo Global.
Identificador #9: Los colegios jesuitas están comprometidos con la excelencia humana
Nombre o categoría de sentido: Formar para la excelencia humana
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que favorecen el desarrollo de competencias blandas (trabajo colaborativo, resolución de problemas, sensibilidad social y ecológica, inteligencia emocional, compromiso ciudadano, entre otros) para la formación de seres conscientes, compasivos, comprometidos y competentes.
Identificador #10: Los colegios jesuitas están comprometidos con el aprendizaje de por vida
Nombre o categoría de sentido: Formar en un continuum para la vida
DEFINICIÓN EN CLAVE PEDAGÓGICA:
Experiencias que promueven la aplicación del saber en otros contextos para el logro de transformaciones de tipo social, cultural, político ético, para estimular un conocimiento pertinente para el tiempo y las necesidades actuales.
Queremos que los maestros compartan sus experiencias y, a partir de ellas, promover un diálogo contínuo y una interconexión entre colegas que les permita reflexionar sobre sus prácticas en el aula y construir juntos caminos pedagógicos.
Tomar los identificadores globales mencionados en la tabla nos permitirá utilizar un lenguaje común y superar las barreras disciplinarias para lograr una integración curricular más efectiva.
¿CÓMO ESCRIBIR Y COMPARTIR NUESTRAS EXPERIENCIAS EN LA RED?
Acá dejamos una guía para escribir y compartir las experiencias:
Aquí dejamos una estructura para escribir la experiencia que incluye títulos, instrucciones y preguntas para desglosar la práctica compartida
Es importante leer cada numeral para entender cómo describir su experiencia.
Escribir el nombre del docente, colegio, país, grado o nivel.
Área o ámbito, nombre del proyecto o experiencia de aula y su correlación con el identificador global.
Describir brevemente por qué se relaciona la experiencia con este identificador.
En términos generales describe la introducción al texto, escribiendo factores necesarios para ubicar al lector en el nombre del proyecto, los propósitos generales, el grado y nivel donde se encuentran los estudiantes y la conexión de esta experiencia con el identificador global.
Nombrar los aprendizajes que se espera logren los estudiantes con respecto a los conocimientos, competencias y habilidades, en articulación con las dimensiones socio afectiva, cognitiva y espiritual-religiosa-moral.
Se pueden incluir las habilidades, disposiciones y los valores Ignacianos que esperamos que los estudiantes desarrollen en la experiencia vivida en el aula.
El maestro-a debe describir las competencias y saberes contextualizados que lograron los estudiantes al finalizar la experiencia de aprendizaje.
Es importante mencionar momentos significativos que dan muestras del saber esperado y que reflejan los aprendizajes logrados.
Es la introducción a la experiencia de aprendizaje, la ubicación de un contexto que permite y ofrece una entrada como presentación previa del trabajo futuro, y la preparación para el aprendizaje por parte del estudiante.
También sitúa la dimensión emocional, la instalación de las motivaciones planteando desafíos para despertar el interés del estudiante y para situar retos para el trabajo siguiente.
Se pueden describir los elementos previos relacionados con lo que se va a enseñar y la disposición necesaria para enfocar el trabajo, así los alumnos desde el inicio de las actividades portan una motivación para el comienzo de una experiencia nueva; se pueden describir los aprendizajes que se espera lograr y el itinerario de trabajo que se va a vivir como una aventura.
El maestro tendrá que propiciar en la promesa de la actividad, la imbricación de los aspectos cognitivos con los emocionales y espirituales.
Se trata de situar y propulsar una experiencia profunda y sentida.
En esta categoría te pedimos una descripción global de toda la experiencia de aprendizaje, que incluya todas las actividades a través de las cuales los estudiantes aprendieron significativamente, en un relato estructurado, concreto, o articulado por los momentos del PPI y los identificadores globales, conectado con otras experiencias de tipo metodológico que apoyen la secuencia didáctica vivida.
Por otro lado será necesario aludir a esa experiencia que ha implicado la articulación de las dimensiones cognitiva, emocional, espiritual, ética y los tipos de competencias y habilidades que se vivieron en cada momento de la secuencia didáctica trabajada con los chicos.
Todo proyecto cuenta con una entrada, con una serie de actividades concatenadas que van conduciendo al aprendizaje activo por parte del estudiante para el logro de los aprendizajes esperados. Todo ello hará parte de esta sección del escrito.
La evaluación es un proceso de carácter formativo y situado que estimula el aprendizaje y hace posible procesos de tipo metacognitivo por parte del docente y de los estudiantes.
Esta sección del texto se relaciona con el punto dos de esta sección: aprendizajes esperados.
Aquí, el maestro debe describir las observaciones, los procedimientos e instrumentos utilizados, las evidencias de aprendizaje para evaluar qué tan exitosos fueron los estudiantes en los aprendizajes esperados, así como anotar sus impresiones sobre cómo los estudiantes fueron transformados vitalmente por lo que aprendieron.
Pueden ser instrumentos de evaluación: hojas de registro, guías de observación, portafolios de producción, guías de autoevaluación, rúbricas, criterios de orientación y evaluación del trabajo individual o grupal, pruebas convencionales con ensayos y preguntas objetivas, otros elegidos y/o desarrollados específicamente con ese fin.
La difusión de la experiencia de aprender es de gran valor. No solo porque los estudiantes se sienten estimulados al saber que otros actores presenciarán sus logros, sino porque la misma difusión aporta a la apropiación y metacognición de todo el proceso.
Cuando tenemos que contarle a otros lo aprendido, nos preparamos, recogemos el trayecto y hacemos buena síntesis de lo fundamental.
La forma de difundir es variada y puede ser bastante estimulante en términos de la creatividad y recursos: puede hacerse a través de infografías, líneas del tiempo, exposiciones, podcast, videos, galerías virtuales, entre otros. La socialización puede ser interna o externa.
Para una buena descripción es necesario identificar en el proceso vivido, aquellos aspectos neurálgicos de la experiencia de aprendizaje que merecen difundirse a otros.
La difusión nos permite apropiar el proceso vivido y dar cuenta de los aprendizajes esperados. Es una oportunidad para validar toda la experiencia en sus puntos nodales.
La reflexión sobre la experiencia del aprendizaje alude a un momento de análisis y de introspección como también de trabajo cooperativo entre colegas para mirar y evaluar las apuestas didácticas elaboradas y vividas y se constituye en factor determinante para el trabajo pedagógico del maestro y de su propia autoevaluación.
Este proceso reflexivo involucra también a los estudiantes, quiénes en gran medida van a nutrir y dar valor a esta experiencia con sus aportes y apreciaciones, también por el diálogo con sus maestros, por la evaluación formativa que viven y los resultados de todo el proceso.
La reflexión sobre la experiencia enseña a pensar, a analizar críticamente la realidad del aula, a sopesar los diversos aspectos (Intelectual, socio afectivo y espiritual) de la experiencia.
Según los resultados de la evaluación de la experiencia, describimos los procedimientos que reflejen lo mejor posible, la satisfacción de los estudiantes y docentes en relación con la experiencia vivida y nos permitirá crear nuevas estrategias que faciliten y generen un alcance mayor en las experiencias que se propician.
Estas experiencias estarán disponibles en la página de Educate Magis. El lugar donde educadores y educadoras de colegios jesuitas de todo el mundo comparten y crean comunidad.
¿CÓMO CONTRIBUYEN LOS LABORATORIOS A LA REFLEXIÓN DE EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS Y A LA RENOVACIÓN DE LA PROPUESTA EDUCATIVA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS?
Somos una comunidad que aprende y que comparte identidad y misión y que a través de los Laboratorios didácticos se propone trabajar de manera colaborativa, compartiendo, reflexionando e intercambiando con generosidad lo mejor de lo que tenemos, hacemos y somos.
Crear espacios de encuentro e intercambio entre docentes nos ayuda en la generación de momentos de consciencia para avanzar en las mejoras de un currículo más abarcante e incluyente y que le apuesta a la construcción del modelo de persona de los estudiantes.
Para los educadores ignacianos es una posibilidad real de renovar su vocación en la misión encomendada de formar hombres y mujeres para los demás. Para los estudiantes es la oportunidad de recibir propuestas pedagógicas innovadoras, reflexionadas y evaluadas por otras comunidades que enriquecerán su formación integral y así configurar su proyecto de vida; y para los Colegios en general, es una posibilidad preciosa de ir viviendo e ir incorporando en sus prácticas, entre otros cosas, los identificadores globales como respuesta a los desafíos de una educación más humanizadora y transformadora.
El P. General Arturo Sosa S.J. nos propone la renovación como tarea permanente en el trabajo educativo.
Tenemos que ir un paso delante de lo que hoy conocemos e imaginamos. Nuestros modelos educativos deben preparar a los jóvenes para el futuro. No podemos quedarnos en modelos educativos en los que los adultos nos sentimos cómodos (...) tenemos que estar alertas contra el peligro de la inercia institucional, que impide el discernimiento y la necesaria renovación.
LOS LABORATORIOS DIDÁCTICOS Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN
Dejamos dos ejemplos que sirven de modelo para la escritura de experiencias:
1. Proyecto “Este 19 de junio ¿qué jurás?” - Colegio San Ignacio de Montevideo (Uruguay)
2. Projeto “ONU Intercolegial" - Rede Jesuíta de Educação Básica (Brasil)
96
COLEGIOS
18
PAÍSES
16.517
COLABORADORES
262
JESUITAS
¡Las posibilidades de colaboración son infinitas!
#SomosFLACSI
Esta acción hace parte del Proyecto FLACSI "Colegios de Puertas Abiertas: “Soñándonos como espacios sagrados al servicio de la fraternidad, la reconciliación y la justicia”, que busca promover en nuestros colegios itinerarios y espacios pedagógicos desde una perspectiva regional, para que sean verdaderos lugares en los que se vive y promueve la fraternidad, la reconciliación y la justicia con los más vulnerables y con nuestra casa común. Este proyecto lo lidera el Sistema de Colegios Jesuitas de la Provincia de México.
¡En FLACSI, unimos esfuerzos para abrir puertas y corazones, impulsando la fraternidad, reconciliación y justicia en América Latina. Juntos, forjamos un futuro lleno de esperanza!