Vivimos un año de grandes incertidumbres, desafíos y aprendizajes. Como todos, teníamos un plan de trabajo para el Sistema de Calidad en la Gestión Escolar (SCGE) que en marzo debimos dejar a un lado. Pero juntos, y con todos ustedes, nos encontramos para escuchar, comprender cada situación, cuidarnos y apostar a todas las posibilidades que se presentaron en cada uno de los complejos contextos escolares. Así fue y así estamos cerrando este desafiante 2020.
Con el equipo central de FLACSI hemos desarrollado diversas estrategias para acompañar y apoyar la situación. En lo particular, desde el Sistema pudimos trabajar entre colegios y con distintas redes, para poner foco –sobre todo– en los aprendizajes surgidos en este tiempo y para hacernos buenas preguntas. Preguntas y reflexiones que, entre otras, giraron en torno a las nuevas modalidades de enseñanza, la necesidad de transformar algunas concepciones, los recursos tecnológicos y el rol docente, el rol educador de la familia en este nuevo escenario. Y en este recorrido de encuentros fuimos identificando fortalezas instaladas en los centros educativos a partir de buenas prácticas de una pedagogía y una cultura de la calidad educativa. La experiencia del trabajo colaborativo, los liderazgos existentes y los nuevos que fueron surgiendo en este tiempo, el cuidado de la dimensión socioemocional, el cuidado del detalle a nivel de cada estudiante, de los educadores y de las familias, el acompañamiento a las diversas formas de aprendizaje, la fluida comunicación en toda la comunidad educativa, fueron varias de las experiencias que apoyaron los difíciles momentos vividos. Compartimos con todos nuestro reconocimiento por el enorme trabajo, y el agradecimiento por los valiosos aprendizajes que fueron circulando.
También queremos compartir que varios centros ya han retomado sus procesos de mejora, contemplando la singularidad de cada una de las situaciones.
Por una parte, a nivel de la red de Colegios de Paraguay, destacamos el trabajo que vienen llevando adelante los colegios Técnico Javier y Cristo Rey de Asunción. En el primero, implementando su segundo ciclo de mejora, se redefinieron los proyectos en cuanto a tiempos y formatos; lograron adecuarlos a la virtualidad, implementando nuevas formas de trabajo en equipo para producir material, para lograr acuerdos; se organizaron para llevar adelante la tarea, generando también nuevos modos de relacionarse y reunirse. Como plantea la profesional que los acompaña “el Sistema les ha permitido orientar la tarea escolar del año, generar nuevas acciones planificadas y avanzar en logros sostenidos por el trabajo colaborativo y eficiente de cada integrante de la comunidad”. Por su parte el Cristo Rey inició su proceso de Transición a la Guía actual (fue colegio piloto del SCGE) y la futura autoevaluación. A mediados de año retomó con mucha motivación y fuerza las actividades y desafíos. Se organizaron las Comisiones Foco y Guía para dar continuidad al trabajo de revisión y reflexión sobre nuevos indicadores implicados en la nueva autoevaluación, se dio inicio a la elaboración y análisis de su línea de base, así como la discusión y descripción de aportes y pendientes sobre sus propuestas de mejora en los años anteriores. Se prevé iniciar el proceso de autoevaluación, contando ya con la línea de base y propuestas de metas de aprendizaje en el marco del ciclo de mejora continua que sostiene el SCGE.
La Red Jesuita de Educación de Brasil, RJE, en el marco de un nuevo convenio firmado con FLACSI-SCGE puso en marcha con enorme entusiasmo y compromiso las actividades de talleres y capacitación de distintos actores involucrados en el Sistema (ver nota).
El Colegio San Ignacio de Loyola - Mons. Isasa de Montevideo, Uruguay, estuvo presente en talleres de FLACSI sobre "la planificación del retorno y los primeros días del regreso a clase" haciendo énfasis en el acompañamiento y en las flexibilizaciones de las prácticas educativas, compartiendo su experiencia del inicio de la presencialidad. Ya retomaron su plan de mejora, en particular con el proyecto Metas de aprendizaje. El equipo se comienza a reunir sistemáticamente con el propósito de enunciar metas de aprendizaje medibles y verificables a partir del MAFI ya elaborado por el colegio.
El Instituto Loyola de Managua, Nicaragua, luego de un primer ciclo de mejora con grandes logros y avances, se encuentra actualmente implementando su segunda autoevaluación, con equipos conformados que rigurosamente están llevando con su coordinadora interna el análisis de cada ámbito.
En el Instituto Jesuita Sagrada Familia de Córdoba, Argentina, desde mediados de junio se impulsó la continuidad de los proyectos que en marzo debió suspenderse. Los equipos retomaron sus tres proyectos de mejora trabajando con muchísimo compromiso: PCI, Roles y funciones y Comunicación. De sus integrantes "ninguno quiso abandonar el barco" y comparten un clima de trabajo unido, de mucha identidad y cooperación, con "espíritu de trabajo alegre". La pandemia les ha permitido reconocer fortalezas personales y de los equipos. Así cómo identificar a los proyectos que están presentes y mejorando muchas prácticas institucionales. El convencimiento de que el SCGE es como una "pelota de nieve que empezó a rodar y va creciendo y creciendo. Todo es transformable, si sirve genial y si no sirve hay que mejorarlo, adaptarlo. El sistema no te deja acomodarte, tenés que reinventar de nuevo". (Las citas corresponden a coordinadores de equipos).
Los avances a nivel de la gestión de los proyectos y prácticas educativas adaptadas a las circunstancias son notables. Así como estos colegios, nos consta que hay, en tantos otros, claras evidencias de una gestión de calidad que está presente y sus equipos lo asumen con total convicción. Agradecemos la confianza otorgada al Sistema, a sus principios y sus estrategias que, atendiendo el contexto, posibilitan prácticas y procesos pertinentes y eficaces.
Los desafíos han sido enormes y sin duda continuaremos aprendiendo muchísimo de todo ello.
Nota elaborada por la dirección del SCGE en base a informes de Elba Lazzaroni, Olga León, Cristina Rodríguez, Marcela Román y Jimena Sandoya, Profesionales de apoyo del SCGE.