Nos proponemos, desde lo que somos y con los medios a nuestro alcance, colaborar con otros en la construcción de modelos alternativos de vida basados en el respeto a la creación y en un desarrollo sostenible capaz de producir bienes que, justamente distribuidos, aseguren una vida digna a todos los seres humanos en nuestro planeta. La conservación en el tiempo de las condiciones de vida del planeta es una responsabilidad humana cargada de sentido ético y espiritual. – Preferencias Apostólicas Universales
En 2020, el Secretariado para la Educación Secundaria y Pre-secundaria de la Compañía de Jesús, convocó un grupo de trabajo global con la misión de crear un marco ecológico dirigido a las escuelas jesuitas de todo el mundo, que diera sentido, dirección y que guiara nuestro trabajo en el camino de cuidar nuestra casa común, individual y colectivamente, tanto a nivel local como global.
Como parte del apostolado educativo de Latinoamérica y el Caribe, desde FLACSI participamos en este proceso y misión, contando con dos colaboradoras en dicho grupo de trabajo: María Inés Berasain, docente del Colegio Seminario de Montevideo (Uruguay) y Jimena Castro Mejía, coordinadora del Movimiento Ignaciano por la Ecología de FLACSI.
Uniendo las diversas voces y realidades de las seis regiones de la Red Global Jesuita junto con Fe y Alegría, este grupo de trabajo ha creado una visión ignaciana del cuidado de nuestra casa común, junto con un marco de trabajo para los diversos actores dentro de las comunidades escolares. Este marco sirve como recordatorio de que cada uno de nosotros es una parte significativa de la Creación de Dios, y cada uno de nosotros tiene su propio papel que desempeñar en la animación de la visión de Dios para el cuidado de nuestra casa común.
Alineado con nuestra misión jesuita de reconciliación y justicia, y con el mandato de Cristo de amarnos los unos a los otros, este marco nos anima a examinar nuestras acciones y hábitos individuales y colectivos a través de preguntas claves de reflexión y sugiere acciones prácticas que podemos realizar para sanar nuestra tierra.
El trabajo de este grupo de trabajo ha incorporado la llamada urgente a cuidar nuestra casa común esbozada en la Laudato Si’, las Preferencias Apostólicas Universales, Una Tradición Viva y los Acuerdos Finales JESEDU-Rio2017, y está diseñado para complementar y mejorar el maravilloso trabajo que ya se está realizando en nuestras escuelas Jesuitas. Es una invitación, como ciudadanos globales, a continuar y a profundizar nuestro cuidado de la creación, aún más durante la celebración del Año Ignaciano que nos llama a ver nuevas todas las cosas en Cristo.
El documento, que lleva por título: El Cuidado de Nuestra Casa Común. Una perspectiva ignaciana, ha sido elaborado para ser reflexionado y trabajado por cada miembro de las comunidades educativas ignacianas: estudiantes, cuerpo docente, ejecutivos y administrativos, juntas directivas y de gobierno, familias, exalumnos y todas las personas que escuchen el clamor de la Tierra.
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