Si queremos conocer el corazón de la educación de la Compañía de Jesús, estamos llamados a ir a la raíz, para significar esa visión que tuvo Ignacio del mundo, del hombre y de Dios, y desde allí propiciar una experiencia propia, que nos ayude a vivir con los ojos del Espíritu, una visión contemporánea de la educación.
Los colegios jesuitas experimentan versiones similares de su modelo pedagógico, y también marcos de referencia diferenciadores que ocurren por sus propias dinámicas y por las características propias de su contexto. Por ello, tener una visión compartida de la misión, es más que necesario.
Contar con la tradición de la Compañía de Jesús nos implica, como dice el P. José Alberto Mesa, S.J., una apuesta decidida por la constante renovación. El mundo ha cambiado, sigue cambiando, y nosotros, quienes tenemos la responsabilidad de educar, nos sentimos desafiados por nuevas preguntas que nos concitan a preservar lo identitario que nos da soporte, y al mismo tiempo a situar nuevos comienzos que nos inviten a dar testimonio de transformación y de resignificación de los modos de agenciar el acto educativo.
La invitación es a retomar las fuentes, los aspectos neurálgicos de los documentos fundacionales de la educación jesuita, para ubicar en ellos lo esencial, lo que no puede perderse de vista, pero también debemos sentirnos impelidos por las nuevas realidades del mundo, lo cual nos reta a desentrañar sus lógicas para educar en el mundo y para el mundo.
El P. Mesa nos presenta en este corto video, el documento Una tradición Viva. Allí encontraremos la importancia de este para los colegios, y la necesidad de mirarlo en detalle para seguirlo alimentando en diálogos sostenidos para sumar esfuerzos en la co-construcción de aquello característico de un colegio de la Compañía de Jesús.
Los 10 identificadores globales nos ofrecen ese sello distintivo que los colegios deben promover y desarrollar, para hacer de la educación integral del siglo XXI un camino de identidad y de renovación.
Te invitamos a ver el video, y después a responder unas preguntas:
Visita Educate Magis para mirar más en detalle cada uno de los 10 identificadores que hacen que un colegio tenga el sello distintivo de la Compañía de Jesús.
Preguntas para un discernimiento en los colegios:
1. ¿Somos una comunidad educativa que discierne sobre los elementos identitarios propios de la educación Ignaciana?
2. ¿Usamos los documentos fundacionales de la Educación jesuita, para formar a los maestros y colaboradores y hacerlos parte de una misión compartida?
3. ¿Nos tomamos el tiempo necesario para conocer juntos la realidad contextual de un mundo cambiante, que debe entrar en la escuela y hacer parte de nuestra educación?
4. ¿Conocemos y estamos comprometidos con los 10 identificadores globales, como factores imprescindibles de una obra Ignaciana?
5. ¿Llevamos a cabo acciones escolares que promueven la vivencia de los identificadores globales?
Que el discernimiento en común propicie la renovación constante de nuestros colegios: colegios al servicio de la misión de formar a hombres y mujeres para los demás y con los demás.