“La tarea es ante todo dotar de sentido la vida de los integrantes de la comunidad educativa, hacerlos sensibles a su propio proyecto de vida. (…) Se trata de una espiritualidad que atraviesa los momentos de silencio y coloquio, la contemplación de la propia vida, las prácticas de fe y la toma de decisiones” · Retos y Fines de la Pastoral Educativa Escolar Ignaciana, en los colegios de la Compañía de Jesús en Latinoamérica - FLACSI.
El pasado jueves 6 de mayo, la Red de Homólgos de Pastoral FLACSI retomó los espacios de formación sobre temas específicos de esta área. El propósito fue dar continuidad al camino emprendido en el encuentro de Puebla desde el marco de la presentación liderada por el Prf. Antonio Pérez Esclarín con el tema “Experiencia de Dios: transmitiendo la espiritualidad ignaciana a los jóvenes” y que avanzó con el abordaje del tema del “Cultivo de la Inteligencia Espiritual en los Colegios de FLACSI”.
Para esta primera sesión de formación, la red estuvo acompañada por el secretario general de la Conferencia Interamericana de Educación Católica – CIEC, el Sr. Óscar Pérez Sayago. Quien ha profundizado desde hace años el tema de la inteligencia espiritual. En su presentación brindó un contexto fundamentado para la caracterización y algunos planteamientos prácticos para el cultivo de esta inteligencia en la acción pastoral. El marco de la fundamentación se focalizó en la formación integral (dimensiones de la persona), mapa de las inteligencias múltiples, habilidades, aprendizajes y claves pedagógica propias de la inteligencia espiritual.
Esta formación dio lugar a un espacio de conversación e intercambio entre homólogos de pastoral, permitiendo las siguientes reflexiones acerca de la incorporación o fortalecimiento de acciones que contribuyan al “Cultivo de la Inteligencia Espiritual en los colegios de FLACSI”:
Reflexión 1: este nuevo contexto de pandemia, nos permitió repensar la pastoral y reinventar nuestros procesos formativos, ya que nuestras actividades eran en su mayoría de carácter presencial. Aún sigue siendo un reto no perder la esencia de nuestra formación a pesar de la virtualidad, la pandemia genera un punto de inflexión. Hacer de la virtualidad algo más cercano y esencial
Reflexión 2: es importante abordar el currículo, para contar con tiempos de acompañamiento. Pensar en lo espiritual supone prácticas de acompañamiento personal que permitan contemplar la vida diaria desde los ojos de Dios
Reflexión 3: una metodología que puede ayudar a incorporar la inteligencia espiritual de manera integral, es el trabajo por proyectos. Esta metodología activa, permitirá que los estudiantes logren aprender desde vivencias diarias. El sentir y gustar internamente desde lo que viven
Reflexión 4: el desafío se encuentra en lograr integrar a otras áreas que integran la acción educativa. La incorporación de la Inteligencia Espiritual en los Colegios de FLACSI, supone un diálogo para la integración curricular. El cultivo de la Inteligencia Espiritual, no esta tarea única de la pastoral
Reflexión 5: la Pedagogía Ignaciana se presenta como una oportunidad y ventaja para la formación integral y para el cultivo de la inteligencia espiritual. Aún sigue siendo un reto integrar el cultivo de la inteligencia espiritual de manera interdisciplinar y curricular (podemos llegar mucho más significativamente e integralmente juntos). Las apuestas curriculares como los MAFI han ayudado a configurar una propuesta integral
Reflexión 6: estamos obligados a centrarnos en lo esencial y detectar nuevas necesidades. Una pastoral relacionada con la realidad que viven los estudiantes (situaciones límites, incluidas las duras experiencias de la pandemia que viven muchas de las familias de nuestros centros educativos)
Reflexión 7: es importante considerar a nuestros estudiantes como seres espirituales, nos moviliza y desafía a pensar y planificar aprendizajes integrales, desde la experiencia y no sólo en contenidos religiosos. Esto es una oportunidad para pensar y soñar en nuevos frutos
Reflexión 8: conjugar lo teórico con la práctica del evangelio. Esto implica pensar seriamente en la formación de los educadores. Necesitamos educadores habilitados y abiertos al desarrollo de la inteligencia espiritual y que dentro de sus clases o espacios formativos
Con el ánimo se seguir avanzando en el abordaje de este tema, continuaremos con un espacio de intercambio de buenas prácticas, para continuar reflexionando sobre lo que hacemos. Próximamente les estaremos compartiendo en detalle el paso a paso.
Para conocer en detalle los puntos desarrollados por el Sr. Óscar Pérez, compartimos el video de la sesión y la presentación en formato PDF:
Escrito por Lina Talero, coordinadora Red de Homólogos de Pastorla FLACSI