130 ignacianas e ignacianos, entre estudiantes, acompañantes y maestros, de 19 colegios en 13 países del continente, se encontraron el pasado 18 de marzo para conversar con Alberto Ares, SJ, sobre la relación entre la encíclica Fratelli Tutti y su invitación de ser “hermanos todos”, la situación de la migración forzada y la misión compartida que tenemos como “Jóvenes por la Hospitalidad”.
Para ambientar y animar la conversación, Ares abrió el espacio con la canción “Bajo el Mismo Techo” (de la Fundación Mi Sangre) queriendo hacer énfasis en que todos somos de la misma tierra, nuestra casa común, por lo que todos somos hermanos, “no importa si eres chino, latino o americano”, como dice la letra.
Ares condujo este espacio hacia la reflexión conjunta para observar nuestro “Termómetro de la Hospitalidad” (como él bautizó el conversatorio): cómo entendemos la migración, cómo nos acercamos a las personas que se ven obligadas a abandonar sus lugares, y de qué manera les abrimos la puerta de nuestra casa para invitarlos a la mesa (en sentido figurado).
Los estudiantes por supuesto también alimentaron este espacio con reflexiones muy profundas, desde una mirada crítica y cercana sobre la situación de migración en sus países, un análisis que hicieron previamente y con sus compañeros sobre la Fratelli Tutti, y una disposición y compromiso inmenso y genuino para ser más cercanos, involucrarse y actuar desde el amor, la fraternidad y la empatía.
Los estudiantes se encargaron de cerrar este espacio “con corazón de oro”, compartiendo el sentimiento fruto del conversatorio más presente en ellos. Aquí te los compartimos:
Si no pudiste participar en este Conversatorio, o quisieras volver a verlo, puedes ver la grabación aquí: VER 7º Conversatorio · Jóvenes por la Hospitalidad
Escrito por Jimena Castro, Coordinadora del proyecto “Jóvenes por la Hospitalidad” (jimena.castro@flacsi.net)
Jóvenes por la Hospitalidad es una de las iniciativas de FLACSI-Jóvenes, línea de trabajo dirigida a estudiantes para “acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador” (PAU 2019-2029). Desde el trabajo con migrantes, seguiremos animando la reflexión y movilización en nuestros estudiantes frente a los desafíos de su entorno marcado por la pandemia. Sabemos que la escuela vive en cada uno de nosotros, estemos donde estemos.
Que los 500 años de la conversión de Ignacio, nos permita profundizar en nuestra propia conversión, para “ver nuevas todas las cosas en Cristo”.