Vicky Colbert (Colombia) y Julio Navarro (Argentina) debatieron sobre cómo promover trayectorias ignacianas para la infancia y la adolescencia en nuestras instituciones educativas.
En el marco de la serie de debates "El currículum en la educación jesuita", se llevó a cabo el quinto encuentro virtual moderado por Juan Carlos Arana, director académico del Colegio Berchmans en Cali, Colombia. El evento reunió a destacados panelistas que compartieron sus perspectivas sobre los retos del currículum en la educación jesuita, desde la niñez hasta la adolescencia.
El debate contó con la participación de Vicky Colbert de Colombia, socióloga y principal impulsora del modelo educativo "Escuela Nueva", y Julio Navarro de Argentina, rector del Colegio San Luis Gonzaga (en Mendoza). Ambos ofrecieron reflexiones profundas sobre la necesidad de un currículum que abarque todo el ciclo vital del estudiante, adaptándose a los desafíos contemporáneos.
Vicky Colbert enfatizó en que el currículum pase de un énfasis en la transmisión de información a un énfasis en la comprensión y construcción social del conocimiento, poniendo el foco en las habilidades para el siglo XXI y que así las y los estudiantes aprendan a pensar, a trabajar con otros, a vivir en el mundo y a trabajar colaborativamente. Colbert argumentó que es esencial atender la inequidad de nuestros países y mirar con mucho cuidado la infancia y la calidad de la educación básica.
Por su parte, Julio Navarro destacó la importancia de un currículum integral que no solo aborde aspectos cognitivos, sino también socio-emocionales y espirituales. Exhortó a pensar “cómo lograr modos formales de hacer síntesis vital, espiritual y del conocimiento al final de las trayectorias educativas, con una visión ignaciana”. Navarro subrayó la alfabetización religiosa y espiritual como un componente esencial desde los primeros años de la educación, fomentando un enfoque que permita el desarrollo pleno del estudiante en todas sus dimensiones, e hizo un llamado a sembrar los saberes fundamentales de la “caravana humana” en historia, ciencias, y los modos de hacer síntesis.
Ambos panelistas coincidieron en la relevancia de innovar y adaptar el currículum a los tiempos actuales, incorporando elementos como la alfabetización digital y el cuidado del entorno. Enfatizaron la importancia de promover la convivencia real y el encuentro humano, evitando una excesiva dependencia de las pantallas y fomentando interacciones más significativas y auténticas.
Finalmente, Navarro hizo un llamado a la creación de un currículum que sea una verdadera "sinfonía curricular", un modelo coherente y armonioso que promueva la unidad en la diversidad. Este enfoque busca asegurar que la propuesta educativa jesuita continúe siendo una integración de valores humanistas y cristianos, preparados para enfrentar los retos de un mundo cada vez más complejo y cambiante.
El P. Juan Cristóbal García-Huidobro, SJ, cerró el debate con una reflexión integradora, destacando la urgencia de un currículum jesuita que responda a los desafíos actuales sin perder su esencia humanista y cristiana. Subrayó la importancia de equilibrar la integración de las nuevas tecnologías con la preservación de la alfabetización espiritual y la convivencia humana, promoviendo un enfoque educativo que no solo forme en habilidades cognitivas y socioemocionales, sino que también nutra el espíritu. Para el P. Juan Cristóbal, la clave está en crear un currículum que, lejos de fragmentarse, funcione como una sinfonía coherente de valores, conocimientos y habilidades que preparen a los estudiantes para un mundo complejo y en constante cambio.
